Quien más y quien menos se ha sentido atraído por alguno de sus compañeros o compañeras de trabajo. Incluso hay quien ha iniciado un tórrido romance con el chico o la chica de la mesa de al lado. A veces funciona y otras no. Es como cualquier otro tipo de relación, con el problema añadido de que es sexo con alguien que tienes que ver por obligación. Es difícil romper esa unión.
Quizás por ello es una de las fantasías más recurrentes entre hombres y mujeres desde hace años: tener sexo con compañeros de trabajo. No solo eso, sino que se añade el componente de practicarlo en la propia oficina. El miedo a ser pillados suma adrenalina a la relación y eso siempre funciona. Además es cierto eso de que el roce hace el cariño. Y es normal que después de veros durante ocho horas al día tengas sentimientos hacia los compañeros de trabajo. Sean odio, amor o una fuerte atracción que te llevaría a tener sexo con él al acabar la jornada de trabajo. O antes siquiera de que ésta finalice.
Entonces, ¿a favor de tener sexo con compañeros de trabajo? Son varios los motivos que pueden inclinar la balanza hacia el sí y más o menos otros tantos que harían que nos posicionáramos del lado del no. En este artículo trataremos de ver en detalle los pros y contras para al final ayudaros a decidir qué posición es la mejor.
Ventajas de tener sexo con un compañero/a de trabajo
Lo cierto es que tener relaciones con un compañero o compañera de trabajo puede tener muchas ventajas, lo que hará que te lances de cabeza a esta aventura que te llenará de ilusión y motivación en tu vida laboral.
Os conocéis perfectamente
La jornada laboral suele ser de ocho horas, lo que hace que pases más tiempo con tus compañeros de trabajo que con tu pareja o tu familia. Eso permite que llegues a conocer muy bien a esa persona y sepas cómo es. No es un ligue de una noche en un bar. Por lo general sabes cómo se comporta con otras personas con las que ha practicado sexo y tienes razones fundamentadas para saber si es el tipo de relación en que quieres entrar.Conocerle como compañero no es ninguna garantía. Siempre puede pasar que al final se comporte de un modo que no es el que esperabas y eso puede suponerte un problema para ir a trabajar.
Derrocharéis mucha pasión
Conoceros tanto es una de las cosas que puede sumar como un factor para que tanto uno como otro os sintáis fuertemente atraídos. Tenéis confianza, habláis de temas que os importan, se va forjando una amistad al fin y al cabo. No es raro que además de eso aparezca una pasión por la otra persona y es difícil oponerse a ella cuando te encuentras a esa persona a diario. Ya si además mantenéis una relación fuera de la oficina (cañas afterwork, cenas, salidas de fin de semana...) va a ser difícil ponerle freno a esa atracción.
Fácil de encontrar
Muchas personas, sobre todo llegada cierta edad, encuentran pareja en su lugar de trabajo. Ya comentamos que es donde podemos pasar más horas al día así que se convierte también en el espacio en donde tenemos más posibilidades de conocer a alguien ¿Cansado de ir de bares? ¿Todos tus amigos tienen pareja y ya has conocido a todos los amigos de sus amigos?
La oficina puede ser el lugar que te queda por explorar para conocer a gente. Además, ten en cuenta que es un sitio en que te sientes a gusto, por lo que es fácil abrirte a las personas que allí se encuentran, lo que da pie a encontrar una relación.
Incentivo laboral
Tener sexo con un compañero es un aliciente para ir a trabajar. Puede sonar raro pero si estás en una fase de enamoramiento, o simplemente de tonteo, ir a trabajar y ver a esa persona es motivo más que suficiente para hacerlo con ganas. Te arreglarás más, lucirás tu mejor cara y tratarás de dar lo mejor de ti mismo.
Reconozcámoslo: saber que al acabar la jornada laboral vas a tener sexo con alguien de la oficina hace que el madrugón y el atasco para llegar se conviertan en un camino de rosas. Aparecerás con la sonrisa puesta a primera hora y, si no te desconcentras laboralmente hablando, toda esa ilusión y motivación supondrá algo muy bueno en tu puesto de trabajo.
Aquí te pillo, aquí te mato
Aunque una de las fantasías más repetidas es la de tener sexo en la oficina no toda relación pasional tiene lugar ahí. Lo más habitual es que aunque lo practiques con compañeros de trabajo lo hagáis en otros lugares. Aún así es mucho más fácil de organizar. Por lo general tendréis el mismo horario y no tendréis que andar haciendo malabarismos para encajarlos, podéis salir juntos de la oficina y, además, al pasar la jornada laboral juntos tampoco hace falta tener profundas conversaciones antes o después del sexo. Es una relación directa.
Inconvenientes de tener sexo con un compañero/a de trabajo
Lo cierto es que tener sexo con alguien de tu trabajo también puede tener inconvenientes, ya que las distracciones pueden ser constantes y la cosa se puede complicar.
¿Algo más o solo sexo?
Practicar sexo con compañeros de trabajo es algo que a simple vista parece ventajoso, pero hay aspectos en contra. Uno de los principales es que no tengáis el mismo punto de vista a la hora de decidir hacia dónde va vuestra relación. El problema radica en que uno quiera convertir el sexo en algo serio y el otro no. O que uno quiera dejarlo y otro no. Y ya os podéis imaginar la rocambolesca situación de que aparezcan terceras personas en esa relación.
A diferencia de otro tipo de relaciones al ser con compañeros de trabajo no puedes evadirte ni dejar de frecuentar los sitios en que soléis encontraros. Estáis obligados a seguir yendo a trabajar y puede dar lugar a situaciones incómodas. No solo para vosotros, sino también para el resto de compañeros de trabajo.
Política de empresa
Antes no se prestaba atención a si los compañeros de trabajo tenían una relación fuera de la oficina, pero cada vez más es algo que regulan las empresas. Antes de dejarte llevar por la pasión y tener sexo con un compañero repasa la política de empres, a ver si dice algo al respecto. Si está permitido no pasa nada.
Si no lo está sumará un aliciente picante más a vuestra relación. Pocas cosas son más excitantes que aquello que está prohibido. Pero también puede suponeros un problema que puede hacer que os penalicen o expulsen del trabajo. Y no siempre merece la pena. Al margen de lo que pueda opinar la empresa de vuestra relación está la imagen que podéis dar de vosotros mismos. No siempre está bien visto practicar sexo con compañeros de trabajo, especialmente si lo has hecho con más de uno. Puede afectar a negativamente a tu reputación.
¿Y si no funciona el romance?
Puede haber habido un gatillazo , puede que no sea tan maravilloso como creías, puede que a la hora de practicar sexo os pillaran y acabarais pasando un momento embarazoso... Hay tantas posibilidades de que el sexo entre compañeros de trabajo funcione como de que no lo haga. El problema es cuando no lo hace y al día siguiente tienes que verle la cara en la oficina. No es fácil sobrellevarlo, especialmente si existía una relación previa que se ha ido al garete.
Por eso antes de practicar sexo con compañeros de trabajo párate un par de minutos a reflexionar. ¿Encuentras que tendría más aspectos positivos de los que vimos antes o que hay más posibilidades de que ocurra algo negativo? Si estás convencido de que vuestra relación no se resentirá tras el sexo o que no supondrá ningún problema en el trabajo adelante, lánzate a disfrutar de la pasión y disfruta de la relación.