El sexo es muy importante en la vida de las personas pero hay que hacerlo bien para que se llegue al clímax y los miembros que participen en la relación sexual terminen plenamente satisfechos. Que esto ocurra no es tarea fácil ya que pocos saben cómo dar placer correctamente.
A la hora de hablar de orgasmo hay que diferenciar entre hombres y mujeres. Los primeros suelen quedar satisfechos en casi todas las relaciones sexuales pero a las mujeres les suele costar alcanzar el clímax.
La excitación puede parecer una labor complicada, al menos más complicada a una mujer que a un hombre, pero con la información adecuada se puede conseguir que acaben plenamente satisfechas, tengan buen sexo y lleguen al clímax igual que lo hace un hombre.
Muchas personas aseguran que las mujeres solo pueden tener un tipo de orgasmo y solo pueden ser excitadas a través de la penetración y ese es el principal error a la hora de afrontar las relaciones sexuales ya que pueden llegar al clímax de múltiples formas.
Asimismo, hay que ser solidario en las relaciones sexuales para que ambos lleguen al orgasmo ya que, en muchos casos, uno de los miembros da mucho y recibe poco y viceversa. El concepto de excitación a la otra persona debe ser algo que ambos tengan muy presente.
8 tipos de orgasmos en mujeres
Clitoriano: Es el más conocido por la sociedad porque es el más habitual en las mujeres. Todos los hombres saben donde está la zona que hay que estimular y con unos sencillos movimientos se puede llegar a la máxima excitación de la pareja.
Lo más fácil es recurrir a la masturbación para estimular y excitar esa parte del cuerpo. Es una buena forma de empezar las relaciones sexuales pero también para terminarlas porque los orgasmos de clítoris son muy satisfactorios.
Vaginal: Si el orgasmo de clítoris es el más conocido, el vaginal le sigue muy de cerca aunque este no es tan fácil de que se produzca. Se llega a través de la penetración aunque hay que encontrar la postura correcta para estimular el Punto G.
No hay que desanimarse si pasan las semanas y no se consigue llegar al clímax a través de este método. Conseguir el orgasmo vaginal requiere de tiempo, conocer muy bien a la mujer y buscar la postura adecuada para excitarla hasta esos niveles.
Mixto: Es la combinación del orgasmo clitoriano y el orgasmo vaginal. Se complementa la excitación por la estimulación del clítoris con las contracciones de los músculos que se encuentran en la vagina. Es el orgasmo más placentero.
La combinación de la penetración con el buen uso de los dedos puede llevar al éxtasis de la mujer y a que las relaciones sexuales sean satisfactorias. Es preferible dominar el orgasmo clitoriano y el vaginal por separado antes de buscar el mixto.
Anal: Muy poco conocido porque no todas las parejas practican sexo anal o no lo practican de forma regular. Al principio, la penetración en esta zona puede doler pero con el tiempo puede producir un placer muy intenso a la mujer.
El ano tiene terminaciones nerviosas muy sensibles y, con paciencia, la penetración puede dar lugar a un orgasmo muy placentero. No debe ser un tema tabú y para reducir el dolor inicial se puede usar algún juguete sexual para lubricar la zona antes de introducir el pene.
Punto A y Punto U: El Punto G no es el único que produce placer a la mujer y es bueno conocer que existen otros dos que pueden dar mucho juego en las relaciones sexuales. Estos dos desconocidos en el ámbito del sexo son el Punto A y el Punto U.
El Punto A está ubicado a unos diez centímetros de profundidad en la parte frontal de la vagina mientras que el Punto U está encima y a ambos lados de la abertura de la uretra. Ambos pueden llevar a unas sobresalientes relaciones sexuales.
Oral: La estimulación por vía oral es otro de los recursos que permiten alcanzar el clímax a las mujeres aunque hay que saber realizar movimientos específicos y cambiar el ritmo para conseguir que enloquezca y llegue al clímax.
Con una buena técnica y una regularidad se puede llegar a excitar a la mujer de forma habitual con sexo oral aunque también se puede combinar esta estimulación con la penetración o la masturbación para conseguir que la pareja llegue al orgasmo.
Senos: Este tipo de orgasmos es propio de algunas mujeres, no todas llegan a disfrutar con esta zona del cuerpo. Algunas pueden llegar al clímax con la estimulación de los pezones con los dedos, la boca o, incluso, con el pene.
También se puede recurrir a todo tipo de juegos como echar algún lubricante de sabores o algún alimento como chocolate, nata o similar por los pezones o los senos para estimular esa zona. Los senos son muy sensibles y eso da lugar a que la mujer se excite.
Mental: Este tipo de orgasmo es muy poco habitual, únicamente lo alcanza el 3% de las mujeres aproximadamente por la dificultad. No es necesario un contacto genital para llegar al éxtasis ya que se puede alcanzar con pensamientos o imágenes.
Al principio puede resultar muy complicado encontrar la estimulación correcta ya que unas mujeres prefieren leer relatos eróticos, otras ver pornografía y otras apuestan por sus propios pensamientos. Lo importante es encontrar la inspiración para llegar al clímax.