Si tu pareja es hombre, heterosexual y cumple una serie de patrones y características propias de su género, sí, asúmelo, tu novio está más cerca de ser un heterobásico que otra cosa. Pero, ¿existen gestos o actitudes que nos ayudan a identificar a este tipo de hombres? Lo primero de todo, y antes de comenzar a desglosar todas aquellas pautas que delatan que tu novio proviene de la heterolandia más profunda, debes saber que no todos los hombres heterosexuales forman parte de este grupo, al contrario, son un minúsculo grupo en comparación con el resto, sin embargo, hay que tenerlos en cuenta.
Si a lo largo de este artículo, sentís que vuestro novio cumple algunas de las características que mencionaremos a continuación, tenemos una mala noticia: vuestras parejas son unos heterobásicos pero tranquilos, que de esto como todo en la vida, también se sale.
Fútbol, fútbol y más fútbol
Igual de primeras le cuesta creerlo pero sí, hay vida mucho más allá del fútbol. Es más, si es un auténtico apasionado de los deportes, existen una gran cantidad de ellos en los que también puede invertir su tiempo. El heterobásico tiene tendencia a cuestionar a aquellos hombres a los que no les gusta el fútbol y, sobre todo, a criticar a aquellas mujeres que muestran interés por él. Es decir, para un heterobásico el fútbol sigue siendo solo una cosa de hombres y heterosexuales, y si eres hombre pero no te gusta, es que eres gay.
El feminismo, ese gran desconocido
Si tienes una relación con una persona heterobásica, estamos prácticamente seguros que sigue pensando eso de que el feminismo es el antónimo del machismo, o directamente, ni asocie el feminismo con la igualdad. Así que deberías comenzar a explicarle y hacerle ver que el feminismo no es una opción, sino una realidad de nuestros días.
Generalmente, si tu pareja pertenece a este grupo, se le escapará más de un comentario machista y fuera de lugar. Por tanto, si quiere dejar de ser un heterobásico en toda regla debe de terminar con los micromachismos, paternalismos y tanta condescendencia, demasiado presente en nuestros días. Además, muchas veces el propio machismo obliga a los hombres a cumplir con una serie de cánones de masculinidad que no se corresponden con la realidad y, en muchas ocasiones, agotadores de mantener incluso para ellos.
Todo lo asocian a connotaciones sexuales
Otro dato importante a tener en cuenta: los piropos. Este tipo de hombres son de los que confían plenamente en que realizar cualquier comentario sobre el físico de una mujer como "vaya tetas" o "menudo culazo" es un halago. Siempre existen más alternativas y oye, nunca está de más destacar la inteligencia de una mujer y no quedarse simplemente en meras connotaciones sexuales, os aseguramos que no es necesario remarcar a diario lo de "cada día estás más buena". Nadie disfruta sintiendo que solo destacan de ella aspectos físicos y superficiales y ninguna otra cualidad más importante.
No muestra sus sentimientos en público
Una de las cosas que más les cuesta a los hombres heterosexuales es mostrar sus sentimientos en público. En el siglo XXI, aún existe ese estúpido pensamiento de que llorar o hablar de lo que uno siente por dentro es "cosa de mujeres". Y de verdad, qué tontería. Si tu pareja es de los que opina exactamente igual, hazle saber que los sentimientos es algo universal y que no pertenecen a ningún género. Puedes ser un hombre sensible y empático y ser a la vez el más homosexual del lugar, no confundir nunca, ni mucho menos seguir manteniendo vivos esos estúpidos clichés.
Creerte superior
Si tienes una relación con un heterobásico, te habrás dado cuenta de que, todo lo que no sea ser el superior en dicha relación lo lleva mal. ¿Es ella más graciosa? Mal. ¿Sabe ella más sobre un tema? Mal. Y sobre todo, ¿cobra ella más? Mal, muy mal. Si es ella la que tiene un mejor trabajo y, por supuesto, está mejor remunerado, debería alegrarse y no pensar de forma egocéntrica. Es cierto que lo ideal es que ambos trabajen y cobren igual, y que así puedan llevar una vida equilibrada, pero si por distintos motivos ella tiene que mantener al hombre por un tiempo, no pasa absolutamente nada.
Dificultad para pillar indirectas
Por último, pero no menos importante, mencionaremos la dificultad que tienen los heterobásicos para pillar indirectas, sea dentro de una relación o fuera de ella. Si a pesar de poner excusas, vuelve a proponerte lo mismo otras siete veces, tiene un gran problema para captar las indirectas, algo bastante propio de este reducido grupo de heterosexuales. En ocasiones, hay que ponérselo muy fácil y decir las cosas de manera clara, simple y concisa y lo mejor de todo es que te lo hasta agradecerá.