El tantrismo es una tradición esotérica procedente de Asia que está ligada a religiones como el hinduismo o el budismo. Esta tradición utiliza el deseo terrenal o material para alcanzar un nivel superior de espiritualidad.
Esta tradición milenaria llegó a Occidente a principios del siglo XX a través de autores de la llamada Nueva Era, pero en ningún momento se consideró religión o filosofía porque no requiere de maestro o ritual de iniciación, sino que son un conjunto de prácticas sexuales a las que se les confiere un significado metafísico. Por su carga física y mental, está relacionado con el yoga, el taoísmo y la meditación.
¿Por qué practicar sexo tántrico?
En primer lugar, es más fácil de lo que piensas y es una buena manera de no caer en la monotonía con tu pareja. Es una forma de practicar sexo lentamente que se dice que aumenta la intimidad y crea una conexión cuerpo-mente que puede llevar al máximo placer.
Buscando equivalencias, el sexo rápido sería como la comida basura, y este tipo de sexo lento tendría varias estrellas Michelín. Por tanto, si quieres alcanzar un orgasmo increíble dedica tiempo y esfuerzo para lograr una experiencia maravillosa con el sexo tántrico.
¿Es bueno para mí?
El sexo tántrico es bueno para todo el mundo, de eso no hay duda, pero te ayudará mejor si...
- Estás buscando experiencias nuevas en tu vida sexual
- Si quieres incrementar la intimidad con tu pareja
- Si quieres intentar reconectar con tu pareja
Ante todo, es una actividad principalmente de pareja (aunque también se puede practicar para proporcionarse placer a uno mismo) por lo que ambas partes tenéis que estar en sintonía, querer probar esta experiencia con una mente abierta.
Lo bueno del sexo tántrico es que no hay una meta que alcanzar así que mejor no tomarlo como una competición. Al contrario, es una actividad en la que tienes que estar presente en cuerpo y mente, gozando cada momento como si no existiera nada más en el mundo.
Por supuesto, la teoría es más fácil que la práctica y muchas veces la mente se nos va involuntariamente a nuestros problemas, a qué cocinar o las obligaciones del día siguiente. Por este motivo, los más expertos han desarrollado una serie de técnicas para olvidarnos de todo, como el control de la respiración, masajes o técnicas meditativas.
Cómo empezar con el sexo tántrico
En primer lugar, apaga las luces y desconecta el mundo a tu alrededor : televisor, radio, ordenador, teléfono móvil... todo.
- Déjate llevar. El tantra consiste en el movimiento de energía, así que relaja tu cuerpo moviendo las extremidades, agítate hasta que notes que tu cuerpo se ha relajado.
- Aléjate de la cama. Según la experta Louise Van Der Velde, la cama activa el botón del sueño en tu cerebro, y esto es lo contrario a una sesión de conexión profunda y expansión del amor.
- La comodidad es fundamental. Túmbate en el suelo con tu pareja y lentamente comenzad a tocaros libremente, cada uno a su ritmo, redescubriendo el cuerpo del otro.
- Experimenta. El objetivo es potenciar vuestros sentidos mutuamente de una manera lenta e intensa. Estáis encaminados hacia la cima del placer, pero no hay que llegar tan rápido, así que mejor perderse en los cuerpos para prolongar el placer del sexo todo lo que queráis.
- No te olvides de respirar. Es una práctica importante especialmente cuando notes que tu mente empieza a divagar en otros asuntos, cuando empieces a pensar en problemas o en los asuntos que tienes que resolver, céntrate en la respiración. Piensa en respirar profundamente, inspira y exhala al mismo ritmo que tu pareja. De esta manera vuestra conexión mejorará y mantendrá vuestra mente en lo que está sucediendo, que es lo único que importa en ese momento.
- No te rindas si no llegas a la cima. Al principio te puede costar porque estamos acostumbrados al sexo a la manera occidental que es rápido y poco detallista, pero esto no significa que con práctica no pueda mejorar. Ya se sabe, con la práctica se alcanza la maestría.
3 sencillos ejercicios para experimentar orgasmos increíbles
Yab-Yum
Es la posición más clásica del sexo tántrico y podéis utilizarla para comenzar la penetración de una manera muy íntima. El hombre se sienta con las piernas cruzadas y la mujer se sienta sobre los muslos del hombre, atrapando la cintura de él con sus piernas. Una vez cómodos, se introduce el pene en la vagina, que entre y salga muy despacio. Es el ejercicio básico de conexión entre los dos, y una posición en la que se alinearán vuestros chakras raíz. Respirad juntos y notad la circulación de la energía entre vuestros cuerpos.
Devoción diaria
Este ejercicio sirve para que os acostumbréis a vuestros cuerpos, a vuestra respiración, para conocer tu propio ritmo y el de tu pareja. Tumbados en la posición de la cuchara, abrazaos de manera que vuestros chakras estén físicamente alineados mientras el pene está dentro de la vagina, sin movimiento, simplemente estad así durante unos 5 o 10 minutos y sentíos el uno al otro con las manos apoyadas en el chakra corazón de la mujer, en este caso. Sincronizad vuestra respiración y concentraos en el intercambio de energía que estáis realizando, inspirando y exhalando, y siendo conscientes de vuestros cuerpos. Podéis armonizar el resto de vuestros chakras pasando las manos por cada uno de esos puntos vitales y realizando un ciclo de tres respiraciones.