La rutina es el peor enemigo para una pareja, caer en ella es casi inevitable con el paso del tiempo, pero luchar contra ella no es imposible. El secreto está en los pequeños detalles del día a día y en saber que no eres solo tu, que esa persona también está ahí y necesita de tu atención para sentirse bien con la relación.
La vida en pareja puede ser muy aburrida o muy, muy divertida, todo depende de como lo enfoques y de que manera lo mires. El amor es muy bonito, sí, pero a veces no se puede vivir solo de eso, una relación es mucho más. Puedes sentir mucho por alguien, pero si eres un aburrido esa persona va a huir de ti como la espuma porque se necesita mucho morbo, mucho placer y mucha pasión para conseguir que no decaiga la llama del amor.
Como recuperar la pasión es algo muy complicado cuando la rutina se ha apoderado de nuestra relación de pareja, os traemos cinco consejos que son claves para ir recuperando el placer y el interés por reavivar esa excitación que antes despertaba en ti y que ahora parece haberse perdido no sabes dónde. Hazme caso, la cama no es solo un mobiliario en el que dormir unas cuantas horas para descansar el cuerpo.
Arréglate cada día
Parece una tontería, pero eso es importante tanto para ti como para la otra persona implicada. Tú te sentirás mejor y la otra persona se dará cuenta de quién tiene al lado. Esto es algo que al comenzar una relación lo hacemos casi sin pensar, es instintivo y, por desgracia, es de lo primero que se va perdiendo.
Ponerse guapos es algo que nunca debe faltar en nosotros. Reaviva la autoestima, hace que nos gustemos mucho más y consigue hacernos resplandecer. Pero no solo lo vas a notar tu mismo, también tu pareja verá los esfuerzos que haces y recordará tu mejor cara y mejor aspecto. Aunque no lo creas puede despertar cierto morbo, excitación y remover ese placer que antes parecía perdido. Todo comienza por ti mismo, si no te gustas ni tu, es imposible gustar a los demás.
Sorpréndele un poco
Si con lo anterior aún parece no haberse dado cuenta, sorprendéle un poco. Provócale un poco en situaciones inesperadas. Sabes que hay una prenda en concreto que le encanta, verte en camiseta por casa, en ropa interior; enciéndele un poco y mándale un mensaje con una foto de esta guisa cuando esté fuera de casa. Puede que cuando llegue vuestra cama eche fuego y sea la noche más loca de sexo desenfrenado y el placer sea el único objetivo de esa noche. Te lo aseguro, dormir está sobrevalorado.
Sácale de su zona de confort, esto le gustará y a ti te producirá el mayor morbo que nunca te hayas imaginado. Si nunca lo ha hecho puede que te cueste un poco, pero merece la pena y recuerda que es tu pareja, no debe darte vergüenza estas cosas, se supone que tenéis confianza suficiente y debéis sentiros agusto en este aspecto. Si aún así te parece demasiado enviar una foto sexy, comienza poco a poco con frases provocativas, con el tiempo te irás soltando.
Probad cosas nuevas
Busca aumentar el placer de otra manera, prueba cosas extrañas que creáis que podrían gustaros y que pueden haceros sentir esa excitación del principio. Renovarse o morir, eso es así, si lo de siempre ya no te provoca el morbo o el placer que conseguíais antes, busca otra forma de hacerlo. Quizá un disfraz provocativo, realizar ciertos juegos eróticos, masajes, o incluso ver una película un poco subida de tono para que os suba algo más la temperatura antes de iros a la cama. Todo vale a la hora de hacer saltar chispas entre los dos y matar esa maldita rutina que os está comiendo vivos.
Ten en cuenta que el sexo es una de las partes más importantes en una relación, el ser humano necesita el contacto físico por naturaleza para sentir cosas y es en este momento cuando alcanza su máximo esplendor. No dejes que en tu relación ocupe un plano secundario, no es ni bueno, ni sano para ella.
Fantasea un poco
Dar rienda suelta a vuestras fantasías. ¿sexo telefónico, que os puedan pillar, perdidos en el bosque, en la playa? La cama no tiene por que ser el único nidito de amor. Esto es una muy buena idea para reavivar la pasión, es una terapia genial y aunque parezca una locura esto te producirá una excitación tal que si no animáis la relación, es que estáis muertos.
Podéis cumplir primero las de uno y después las de el otro o una mezcla de ambas. Es bueno hacerlo y sentir que nada puede con vosotros en cuanto a amor y confianza. Contaros lo que os gustaría ya puede ser de por sí una puesta a punto bastante útil en cuanto a morbo, placer y seducción.
Comunicación
Si por algún problemas ancestral de la naturaleza, todo lo anterior no sirve de nada y la rutina no termina de desaparecer, habla con tu pareja, comunícate con ella. Contaros que es lo que creéis que está obstaculizando este proceso e intentad cambiarlo y mejorarlo. Al fin y al cabo una pareja es eso por encima de todo, comunicación.
Hablando se entiende la gente, y es muy probable que en la multitud de ocasiones en las que una relación se queja de la falta de sexo, pasión, morbo y placer; puede que éste marcada por no hablar las cosas y poner las cartas sobre la mesa. Necesitas que te busque más, pues díselo, expresa lo que sientes y cuéntale lo que te gusta y escucha lo que le gusta también. A veces no es más que establecer un punto común y resolver algunas dudas que puede que se den por entendidas, pero no es así. El amor es confianza en uno mismo y en la otra persona, esto puede arreglar mucho las cosas.